HAY OTRA CANCIÓN - fito & spinetta

EL ROL DE LOS PADRES ANTE LA VIOLENCIA

El actual crecimiento peruano a nivel económico a sido fundamental para tener una mejor imagen a nivel internacional, pero la sociedad actual sigue presentando los mismo problemas, es decir el crecimiento no necesariamente acompaña aun desarrollo homogéneo, porque nuestro estado sigue pequeño y los problemas son inmanejables para el mismo.  Podemos tocar actualmente algunos temas que golpean  a nuestra sociedad, uno de ellos es el consumo excesivo de alcohol en la juventud un tema delicado pero frecuente y causante de transgresiones sociales.
Podríamos tocar el acontecimiento sucedido en el estadio monumental, pero seria una actitud mediática,porque los problemas sociales van mas allá del incidente sucedido el ultimo fin de semana, hablamos de grupos violentos siempre influenciados por el alcohol, ya no son casos aislados,se vienen dando en los diferentes distritos de lima, podemos mencionar la existencia de  pandillas que pelean solo por limites territoriales es decir, por nada , pero importante para esa juventud que crea sus propias normas de conducta que encuentra en los estimulantes externos (alcohol, drogas etc) la fuerza necesaria para actuar, ya que  carecen de autoestima y es fortalecida con estos actos violentos. Siempre recuerdo una frase de Alfonso Barrantes , cuando fue alcalde de lima, que no se necesitaban  mayores carros recolectores de basura, sino educar a la población  para que no ensuciaran  las calles, porque remarco esta apreciación de ese gran político ya fallecido, nos olvidamos de la familia y del rol que cumple la madre en el hogar , actualmente las discusiones de las parejas viene a que la mujer se acercado muchos mas al hombre en el campo laboral pero se alejado de la formación de los hijos. La mujer en la actualidad ejerce actividades que sacrifica en parte la formación básica de los niños en el hogar, quizás pueda ser discutible mi concepto, pero reflexionemos no es cuestión de poner rejas a las calles, o poner mayores policías o cerrar los estadios  siempre nos seguirán faltando efectivos  y los presupuestos siempre serán cortos . Que se reestructuren las familias y los roles que cumplen los padres en la actualidad, de ello depende en parte la solución, no por tener el mejor teléfono móvil, el mejor vídeo juego o la mejor ropa de marca diferenciara a nuestros hijos de los demás, podemos estar creando sin querer a seres insensibles, llenándolos de nuestras propias frustraciones.
Hemos tocado el alcohol y la violencia en nuestra juventud, pero para tratar fundamentalmente del rol familiar, que es el valor fundamental en cualquier sociedad, y no apliquemos modelos foráneos porque cada hogar tiene su propio universo.    
 Muchas madres de generaciones pasadas tenían la instrucción básica sin embargo formaban buenas personas eso no significa que todo tiempo pasado fue mejor, solo que entendamos que ser mejores profesionales no asegura tener los mejores hijos,es la dedicación que podamos darle, el amor y respeto hacia los demás y también un poco de suerte que es fundamental.

J.V.J

Antonio Gala

Reseña biográfica

Poeta, dramaturgo y novelista español nacido en Brazatortas, Ciudad Real en 1930.
Cordobés por adopción, es licenciado en Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas.
Ha cultivado todos los géneros literarios,  incluidos el periodismo, el relato, el ensayo y el guión televisivo.
Ha obtenido numerosos premios no sólo por la poesía, sino por su valiosa contribución al Teatro y la Ópera: 
Calderón de la Barca, Nacional de Literatura, Adonais, Ciudad de Barcelona, Quijote de Oro y Planeta,
han sido sus galardones más significativos.
De su obra poética se destacan las siguientes publicaciones: «Enemigo íntimo», «Sonetos de La Zubia»,
«Poemas de amor» y «Testamento Andaluz».

         

Hoy me pasa el amor de parte a parte...

Hoy me pasa el amor de parte a parte.
Temo encontrarte y no reconocerte.
Temo extender la mano y no tocarte.
Temo girar los ojos y no verte.
Temo gritar tu nombre y no nombrarte...
Temo estar caminando por la muerte.

los 50

Estoy cerca de llegar a los cincuenta años, algunos dirán que son los años dorados,  pero pueden ser el comienzo del final, es bueno pasarlos luego Dios dirá, recuerdo aun cuando era niño que decía,  deberíamos tener fecha de inicio y fecha de la culminación de nuestra existencia, siempre me aterraba pensar el momento de la partida de alguien de casa, sucedió lo de mi hermana Choli y comprobé que el dolor era mucho mayor .
Los cincuenta están cerca, y llegan como siempre lo imagine cerca de mi familia el mayor premio que uno puede tener, mi madre es  increíble participando de una noche deportiva con mis sobrinos y la contemplaba, es tan importante su presencia por el valor sobre los conceptos básicos de familia que es la unión, la camaradería y la solidaridad. Quizás no estemos completos, pero se respira lo mismo, una continuidad de amor, están mis hijos creciendo y soportando algunas veces mi mal humor, es parte de esto," los cincuenta llegaron ya ", no se trata de celebración sino de asimilarlo, puede perecer una palabra maldita o prohibida pero es delicioso disfrutar cada momento aunque sean en algunos casos muy cortos, hoy estoy aquí recordando y trayendo del pasado cosas que jamás se fueron.

j.v.j  

la violencia en el fútbol peruano

Sabemos que la violencia es un fenómeno que viene afectando al fútbol peruano, La conducta del hincha esta condicionada al alcohol y  las drogas y en un partido, cualquiera que sea, se pone en evidencia la carga emocional que muchos arrastran de otras cuestiones personales que no tienen que ver con el deporte. Lo sucedido en el estadio monumental después de concluido el partido de universitario y alianza lima, solo refleja que como país no hemos aprendido nada y que la violencia de los años duros del terrorismo a hecho de nosotros una nación violenta, nuestros jóvenes han crecido dentro de ella y se tendrá que trabajar mucho para salir y evitar otras muertes.  Como suele pasar cuando la gente tiene la oportunidad de perderse en el anonimato de las masas y nunca alguien es responsable de los inexplicables hechos que ocurren en una cancha, estos se desbordan, creando en las personas una actitud cotidiana . La conducta en los estadios es muy similar a la del circo romano donde era motivo de celebración el derramamiento de sangre y festejado con gran entusiasmo. Este comportamiento deja al descubierto que los  grupos violentos que van a los estadios, se aprovechan porque saben que pueden salir impunes y encuentran en la violencia de grupo una forma de modificar su comportamiento ya que jamás harían estos actos si estuviesen solos , no debemos permitir que la violencia nos gane la batalla, encontremos el punto de equilibrio necesario  para demostrarnos que la violencia del pasado no se a quedado entre nosotros.  

j.v.j

Reflexión de una princesa

Reflexión de una princesa 

Dicen  algunos que , a cierta edad, después de los cuarenta nos hacemos invisibles, que  nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para el mundo.
Yo, no se si me abre vuelto invisible para el mundo, es muy posible, pero nunca como hoy soy consciente de mi existencia, sentirme protagonista de mi vida.
nunca disfrute tanto cada momento como ahora.
Se que  no soy  la princesa del cuento de hadas y que no necesito que me venga a salvar un principe azul, en su caballo blanco, por que ni soy princesa ni tengo un castillo ni un dràgon que  me este custodiando.
Hoy me  siento mujer, capaz de amar, que puedo dar sin pedir, y también se que no tengo que hacer ni dar nada para sentirme bien .
Por fin encontré, al ser humano que sencillamente soy, con miserias y grandezas; He descubierto que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos de tener debilidades, y equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás y hacer algunas cosas indebidas y  a pesar de ello sentirme bien.
Y por si fuera poco, saberme querida por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy, si ......asi un poco loca, mandona y muchas veces terca, también cariñosa , y me lleno de tristeza  por que también tengo mis momentos melancólicos, esos en que pongo mi rostro con un aire pensante y me da por llorar.
Cuando me miro al espejo ya no busco a la  que fui, en el pasado..... sonrio a la que soy hoy gracias a ti..... me alegro del camino andado, y  asumo lo vivido. 
Sentir desasosiego permanente de correr tras lo sueños! pues estoy aprendiendo a tener paciencia,  tarda mucho  madurar    ¿ verdad ?.
Hoy sè que nadie es responsable de mi felicidad, solo yo!!!.  Hoy se también que la vida es bella....... por que   he visto partir a muchas personas,muchas situaciones vividas, pero cada vez que me caiga tres veces me levantaré seis , pienso que la vida nos da lo que entregamos.
 Hoy vivo la vida asi como es, bonita con su ir y venir, con sus  amores y desamores, con sus  ratos de marea baja ,con sus puestas de sol, con su ruido incesante,  solo  quiero dejarla correr, no quiero pedirle nada, solo quiero tener lo que busqué ; Solo quiero lo que yo merezca.. Solo  se que no soy una mujer invisible.

ROMÁNTICA.ATD.blogspot

Ricardo Palma

TRADICIONES EN SALSA VERDE

Dos pequeñas  anécdotas con las que cuenta tradiciones en salsa verde :                                                                                                                

LA CENA DEL CAPITÁN

                                                                                                                                                                   A Dios gracias, parece que ha concluido en el Perú, el escandaloso período de las revoluciones de cuartel; nuestro ejército vivía dividido en dos bandos, el de los militares levantados y de los militares caídos.

Conocíase a los últimos con el nombre de indefinidos hambrientos; eran gente siempre lista para el bochinche y que pasaban el tiempo esperando la hora... la hora en que a cualquier general, le viniera en antojo encabezar revuelta.

Los indefinidos vivían de la mermadísima paga, con que de tarde en tarde, los atendía el fisco, y sobre todo, vivían de petardo; ninguno se avenía a trabajar en oficio o en labores campestres. Yo no rebajo mis galones, decía, con énfasis, cualquier teniente zaragatillo; para él más honra cabía en vivir del peliche o en mendigar una peseta, que en comer el pan humedecido por el sudor del trabajo honrado.

El capitán Ramírez era de ese número de holgazanes y sinverguenzas; casado con una virtuosa y sufrida muchacha, habitaba el matrimonio un miserable cuartucho, en el callejoncito de Los Diablos Azules, situado en la calle ancha de Malambo. A las ocho de la mañana salía el marido a la rebusca y regresaba a las nueve o diez de la noche, con una y, en ocasiones felices, con dos pesetas, fruto de sablazos a prójimos compasivos.

Aun cuando no eran frecuentes los días nefastos, cuando a las diez de la noche, venía Ramírez al domicilio sin un centavo, le decía tranquilamente a su mujer: Paciencia, hijita, que Dios

consiente, pero no para siempre, y ya mejorarán las cosas cuando gobiernen los míos; acuéstate y por toda cena, cenaremos un polvito. .. y un vaso de agua fresca.

En una fría noche de invierno, la pobre joven, hambrienta y tiritando, se sentó sobre un taburete

junto al brasero, alimentando el fuego con virutas recogidas en la puerta de un vecino carpintero; llegó el capitán, revelando en lo carilargo, que traía el bolsillo limpio y que, por consiguiente, esa noche iba a ser de ayuno para el estómago.

--¿Qué haces ahí, Mariquita, tan pegada al brasero?--preguntó, con acento cariñoso, el marido.

--Ya lo ves, hijo--contestó en el mismo tono la mujercita--; estoy calentándote la cena.

EL LECHERO DEL CONVENTO

Allá, por los años de 1840, era yanacón o arrendatario de unos potreros en la chacra de

Inquisidor, vecina a Lima, un andaluz muy burdo, reliquia de los capitulados con Rodil, el cual

andaluz mantenía sus obligaciones de familia con el producto de la leche de una docena de

vacas, que le proporcionaban renta diaria de tres a cuatro duros.

Todas las mañanas, caballero en guapísimo mulo, dejaba cántaros de leche en el convento de San Francisco, en el Seminario y en el monasterio de Santa Clara, instituciones con las que tenía ajustado formal contrato.

Habiendo una mañana amanecido con fiebre alta, el buen andaluz llamó a su hijo mayor,

mozalbete de quince años cumplidos, tan groserote como el padre que lo engendrara, y

encomendóle que fuera a la ciudad a hacer la entrega de cántaras, de a ocho azumbres, de leche morisca o sin bautizar.

Llegado a la portería de Santa Clara, donde con la hermana portera estaban de tertulia matinal la sacristana, la confesionaria, la refitolera y un par de monjitas más, informó a aquella de que, por enfermedad de su padre, venía él a llenar el compromiso.

La portera, que de suyo era parlanchina, le preguntó: --¿Y tienen ustedes muchas vacas?

--Algunas, madrecita.

--Por supuesto que estarán muy gordas...

--Hay de todo, madrecita; las vacas que joden están muy gordas, pero las que no joden están más flacas que usted, y eso que tenemos un toro que es un grandísimo jodedor.

--!Jesús! !Jesús!--gritaron, escandalizadas, las inocentes monjitas--. Toma los ocho reales de la leche y no vuelvas a venir, sucio, cochino, ! desvergonzado l ! sirverguenza !

De regreso a la chacra, dio, el muy zamarro, cuenta a su padre de la manera como había

desempeñado su comisión, refiriéndole, también, lo ocurrido con la portera.

--!Cojones! !Pedazo de bestia! !Buena la has hecho, hijo de puta! Ir con esas pendejadas a

calentar a las monjas. !Hoy te mato a palos, canalla!

Y le arrimó una buena zurribanda.

A la mañana siguiente, fue el patán andaluz llevando la leche al monasterio, y por todo el camino iba cavilando sobre la satisfacción que se creía obligado a dar a las monjas.

--Madrecitas --les dijo--, vengo a pedirles mil perdones, por las bestialidades que dijo ayer, ese

zopenco de mi hijo.

--No ponga usted caso en eso, ño Prisciliano--contestó una de las monjas--, son cosas de

muchacho inocente, que no sabe lo que habla.

Se sulfuró al oír esto ño Prisciliano; como yo, tenía tirria y enemiga con los inocentones.

--¿Inocentón, mi hijo? No lo crea usted, madre. !Coño y recoño! Como que no sabe usted, que el otro día lo sorprendí con tamaño pinga en la mano, cascándose tres golpes de puñeta. !Carajo,

con el inocentón!

Y las monjas, poniéndose las manos en los oídos, echaron a correr como palomas asustadas por el gavilán.

Adivinarse deja, que cambiaron de lechero.