Cuando éramos niños nos gustaba escuchar a mamá, contarnos ese cuento que nos hacía dormir para evitar las pesadillas, son muchos años los que han pasado, desde entonces las historias de ficción quedaron atrás nuestros hijos ya no desean los cuentos clásicos susurrantes, que mejor cerrar los ojos viendo la noche es mía o conectado a su whatsapp, triste realidad propia de una profecía (la generación de idiotas. Einstein) veo como los hogares se están volviendo islas, cada quien atrapado a un aparato tecnológico copiamos y pegamos todo el día, sería mentir poder negar que me agrada el aporte del internet en estos tiempos modernos. Yo hago uso de él, sacando la mayor utilidad posible y que mejor demostración el escribir para este portal, somos lamentablemente unos de los países por no decir el último de la región en que se practica la lectura, los niños tienen mayores errores ortográficos comparados con otras épocas, los estudiantes universitarios solo saben lo necesario no interesa saber más y para terminar nuestros adolescentes confunden fechas historicas y desconecen cosas básicas necesarias para su desarrrollo es decir señores estamos en el país de las maravillas.
J.V.J
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