Corrían los años, nuestra casa parecía estar de fiesta todo el tiempo, los amigos llegaban para escuchar a mi padre cantar, definitivamente era un extraordinario interprete de tangos porque cada canción la vivía intensamente sumergiéndose en cada letra y muchas veces lo atrapaba el llanto simplemente porque el loco soñador era así.
fuimos creciendo, mi papá fue retomando su carrera de electrónica quedando atrás el canto poco a poco sus responsabilidades laborales lo fue alejando de muchas cosas que disfrutaba y amaba como lo era el cantar, solo se limitaba a escuchar su música en nuestra radiola imperial y teniendo como cómplice el domingo para poder estar con sus preferidos Goyeneche y Gardel, ya sus días eran distintos, se volcó de lleno a lo que verdaderamente lo apasionaba que eran sus libros y la electrónica .
Como describirlo, muchas veces era indescifrable, podría ser el mejor de los bohemios y en otro momento totalmente encerrado en un libro de equipos de RX, siempre hablando en voz alta recriminándose por no encontrar alguna respuesta a las preguntas que el mismo se formulaba, fue el mejor porque quiso serlo, como me decía siempre no hables tanto eso sirve muy poco, simplemente por donde pases deja tu marca.
Para el, mi madre era el complemento perfecto porque su capacidad intelectual era pequeña a lado de ella, como siempre lo decía, la negra me jode pero la necesito porque sin ella no podría ser lo que soy y cada vez que el viajaba sentía mucho mas esa necesidad de tenerla a su lado, no fueron perfectos como solemos ser todas las parejas en el matrimonio pero juntos construyeron una hermosa familia que hoy sigue unida a el. Fueron años maravillosos que nos marcaron día a día.
Hay tantos recuerdos envueltos de alegría que hoy nos reúne en su cumpleaños, el se consideró un privilegiado por todo lo vivido en su largo caminar, siempre agradecido ante Dios por su gracia y bondad, disfrutó tantán cosas especialmente la bajada de reyes, porque se juntaban sus tres generaciones hijos nietos y bisnietos que lo resumía en una sola palabra, familia, lo llenaba de orgullo y que mejor muestra, solo bastaba ver el brillo de sus ojos y la señal de la cruz que hacia como demostración de fe y agradecimiento.
En el trabajo fue siempre el mejor , obsesivo, buscando la perfección todo el tiempo sacrificando días completos, parecía interminable esa lucidez y fortaleza pero faltó tan poco para celebrar y disfrutar este momento junto a el (su cumpleaños n 100) pero no pudo mas y siempre me quedaran sus ultimas palabras cuando estábamos todos sus hijos reunidos con el, su mirada agotada pero con esa tranquilidad espiritual que te regala Dios, calmado y con las frases justas, dijo: así los quiero ver siempre, sigan juntos, cuiden mis libros y vean por su madre.
Esta historia tiene un personaje muy importante definirla solo en dos palabras amor y desprendimiento, un ser maravilloso imposible dejar de mencionar a mi hermana Patty la bebé, que le hizo vivir años hermosos a mi padre a lado de mi madre, viajes, paseos todo el tiempo, siempre pendiente de el. como no rendirle un homenaje a esa hija y hermana ejemplar que hoy en sus cien años del viejo solo decirle gracias por todo el amor que le entregaste y hoy todos tus hermanos se rinden ante ti
j.v.j