“La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de
ella.”
“Es ridículo no intentar evitar tu propia maldad, lo cual
es posible, y en cambio intentar evitar la de los demás, lo cual es imposible.”
“Recuerdo a los
hombres famosos del pasado: Alejandro, Pompeyo, Julio César, Sócrates, y tantos
otros; y me pregunto: Ahora ¿dónde están? ¡Cuánto han luchado, para luego morir
y volverse tierra…! La vida no es sino un río de cosas que pasan y se pierden.
Veo una cosa por un instante, y ya pasó; y otras y otras pasarán… Pronto me
llegará la orden: -Te has embarcado; has navegado; has llegado; desembarca...”
.” Tienes poder sobre tu mente – no sobre los
acontecimientos externos. Date cuenta de esto, y encontrarás la fuerza.”
“El objeto de la vida no es estar en el lado de la
mayoría, sino para escapar de encontrarse a sí mismo en las filas de los
locos.”
“Si la fama llega después de la muerte, no tengo
prisa en conseguirla.”
“No desprecies la muerte, acéptala de buen agrado,
porque forma parte de lo establecido”.
” Todo lo que escuchamos es una opinión, no un
hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad. “
“Nunca discutas con un superior. Corres el riesgo
de tener razón.”
“Acuérdate en adelante, cada vez que algo te haga estar triste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.
Marco Aurelio Antonino Augusto (apodado el Sabio o el Filósofo), nacido en Roma el 26 de abril de 121, gobernó el Imperio Romano desde 161 hasta su muerte en el año 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, después de Nerva, Trajano, Adriano y Antonino Pío, todos pertenecientes a la dinastía antonina. Asimismo fue el tercer emperador de origen hispano –tras Trajano y Adriano– y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica. Reinó conjuntamente con Lucio Vero (como él, hijo adoptivo de Antonio Pío por mandato de Adriano) hasta el fallecimiento de éste en 169.