viernes, 19 de agosto de 2011

LOS AÑOS VIVIDOS JAMAS SE VAN

                                                                                                                                                                           Una mañana de octubre se me ocurrió salir y allí estaba mi madre mirándome y aun sin poder entender sentía que me amaba. Trascurrió mi vida, pase mi niñez, jugando mata gente y escondidas, éramos tantos en casa que mi mamá cocinaba en ollas muy grandes y nuestras camas de dos pisos, hacía de los dormitorios multifamiliares XL,  siempre almorzábamos juntos, mi mamá nos contaba historias extrañas del abuelo, supersticiones y generalmente eran por la noche, siempre sentada, muy dura ella, con la autoridad que afloraba en su voz y mirada, corrigiendo nuestra forma de comer y nuestros modales, creo que mis hermanos y yo le agradecemos todo aquello, porque jamás nos sentimos extraños en ningún lugar.
Con una primaria bastante buena y algunas amigas del barrio ya crecidas, nuestros cuerpos anunciaban la llegada de esa juventud esperada, que cuando niño la imaginaba llena de besos y fiestas, navegue por todas partes y en ese trajinar descubrí el amor muy irregular para mi gusto pero nada es perfecto, la casa era una locura hacíamos teatro o cantábamos, la sala era nuestro anfiteatro, mi hermana Charo era una artista increíble manejaba la escoba de forma perfecta, para la época era un micrófono bastante aceptable, que buenos tiempos mi mamá me mandaba a estar con mis hermanas cuando llegaban los novios, tanto así que nos hacíamos buenos amigos.    
Algunas vueltas transcurrieron y en ese girar de la vida las cosas fueron cambiando en casa, mi hermano Víctor ya no estaba, se fue, a querer crecer lejos de nosotros, y pude ver sufrir a mi padre quizás mas que a mi madre, el sentía que la vida le pagaba algo que había dejado pendiente, pero se pudo superar. Llegó esa enfermedad a casa y en forma seguida se fueron casando mis hermanas, la mas feliz era mi madre, creo porque siempre pensó que era un logro muy importante llevarlas al matrimonio con fiestas bastante razonables, de una u otra habíamos mejorado socialmente mi padre tenia un buen empleo, la salidas para comer o a cenar fuera se hicieron frecuentes, se celebraba todo acontecimiento, de eso se encargaba mi mamá, disfrutaba mucho reunirnos en su casa con anticuchos y parilla en la azotea , fueron los años donde se tenia que celebrar, fueron los años en blanco. Trascurrió el tiempo y mis pasos marcaban la adultez, trajo consigo partidas inesperadas, llantos, alegrías amores y desamores, ya muy lejanos están los años donde sobraban motivos para un buen trago y cantar en grupo. Después de que partió mi hermana Hilda, me di cuenta que nada vuelve hacer igual, solo ocultamos el dolor. Es parte de mis historia hoy resumida en unas línea, sabían me llegó la enfermedad igual que a mis hermanas y mi hermano Marcoantonio completó la lista de pacientes en la familia, pero vasta por hoy, creo me divertí  recordando, es imposible volver aquello, nuestras metas personales y obligaciones restan ese tiempo que hasta algunos años, era compartido, lo bueno que aun seguimos cantando, como dice la canción.


j.v.j

jueves, 18 de agosto de 2011

Andres Cepeda


El teatro como herramienta socioeducativa


El ejercicio Teatral en la práctica socioeducativa, es un punto de encuentro multidisciplinar que asocia lo cultural, lo educativo y lo artístico. Los lenguajes y acciones expresivas han llegado a transformarse en una herramienta básica a la hora de mezclarse con el campo de la formación y el desarrollo integral de la persona, creando relaciones persona-entorno-socio-cultural. Son instrumentos educativos y de formación personal, que ayudan a recrear vivencias , facilitando el crecimiento del ser humano dentro de un marco social. Es en este campo donde nos encontramos con la expresión dramática que ha sido y es una herramienta educativa y lúcida que ofrece un amplio abanico de posibilidades metodologicas socioeducativas.

Los educadores y educadoras necesitamos recursos que faciliten los contextos de aprendizaje, instrumentos de comunicación e intercambio, juegos, factores de crecimiento individual y grupal, vivencias integradoras. Y el arte dramático, en todo su extenso juego de realidades y posibilidades, nos ofrece estrategias, dinámicas, excusas, proyectos...; y objetivos vinculados al campo educativo o de la socioeducación. La expresión,  resulta, sinónimo de lenguaje universal, de multidisciplinariedad, de interculturalidad, de integración siempre desde la práctica y desde un marco de intervención educativa, ya que nos aproxima y facilita respuestas a las necesidades de formación y especialización de aquellas personas que trabajamos en el campo de lo socio-cultural, de la educación social específicamente, y entonces utilizamos el teatro y sus posibilidades como herramienta de animación e intervención socioeducativa. Así es que, nos propone un recorrido por distintas modalidades y técnicas teatrales, que llegarán a ser instrumentos para el trabajo con niños, jóvenes y adultos, dirigido a diferentes aspectos sociales (animación, integración, marginación...).  Nuevas y concretas para la práctica de la intervención socioeducativa

miércoles, 17 de agosto de 2011

El grito silencioso


El Dr. Bernard Nathanson fue considerado como "el rey del aborto" (practicó más de 60.000 abortos) y fundó en 1969 la Asociación Nacional para la Revocación de las Leyes contra el Aborto (más tarde llamada Liga Nacional para la Acción por el Derecho al Aborto). Luchó por impulsar el aborto libre y legal mientras rechazaba y criticaba las ideas de los movimientos pro-vida al respecto.
Pero, tras unos años practicando abortos como médico en los EE.UU., cambió su concepción sobre el aborto (especialmente el día en que Nathanson pudo observar el corazón del feto en los monitores electrónicos y comenzó a plantearse por vez primera "qué era lo que estábamos haciendo verdaderamente en la clínica").
En la revista médica "The New England Journal of Medicine", escribió un artículo sobre su experiencia con los ultrasonidos, afirmando que en el feto existía vida humana. Dicho artículo incluía declaraciones como la siguiente: "el aborto debe verse como la interrupción de un proceso que de otro modo habría producido un ciudadano del mundo. Negar esta realidad es el más craso tipo de evasión moral".
Aquel artículo provocó una fuerte reacción. Nathanson y su familia recibieron incluso amenazas de muerte.         
Poco tiempo después, un nuevo experimento con los ultrasonidos sirvió de material para un documental que sorprendió a la comunidad médica en particular y la sociedad en general. Se titulaba el grito silencioso  y ocurrió en 1984 cuando Nathanson le pidió a un amigo suyo -que practicaba de quince a veinte abortos al día- que colocase un aparato de ultrasonidos sobre la madre, grabando la intervención.
"Lo hizo -explica Nathanson- y, cuando vio las cintas conmigo, quedó tan afectado que ya nunca más volvió a realizar un aborto. Las cintas eran asombrosas, aunque no de muy buena calidad. Seleccioné la mejor y empecé a proyectarla en mis encuentros pro-vida por todo el país".
Posteriormente, el 9 de diciembre de 1996, Nathanson se convirtió al católico.

sábado, 13 de agosto de 2011

noche urbana

la lluvia que humedece
la tristeza de la ciudad
almas frías que caminan
voces extraviadas
sin poder comunicar.

la soledad es amiga
la luz de la lampara
ilumina la esperanza
que mi cuarto acoje.

a la noche la veré llegar
el descanso obligado
marcando paso a paso
el palpitar del corazón.

mi cama guarda mis sueños
y mis ansias de amar
noche fría
cruel enemiga de las sombras
fiel testigo del amanecer.


j.v.j

martes, 9 de agosto de 2011

La clase media y su estructura de consumo

Se ha hecho un tema común acusar a la sociedad moderna de consumista. Existe en tal concepto, un sentido de  aspectos éticos y de valor que son desestimados ante la posibilidad de concretar aspiraciones postergadas. Esto quizás es más válido en sociedades que, como la peruana, se han incorporado más tardíamente a un sistema de consumo de masas, donde la adquisición de bienes materiales es uno de los motores esenciales de la actividad humana.

En las sociedades modernas el acceso mayoritario de la población a la adquisición de elementos considerados como indispensables, principalmente electrodomésticos, automóviles y una casa, ha ido desperfilando las distinciones tradicionales de clase. La estructura de consumo de la sociedad es casi la misma, siendo sólo diferenciada por la capacidad de elección que el poder adquisitivo permite. Los objetos de consumo no son sólo la clave en la adquisición, sino la calidad y variedad de ese consumo. Así mismo, la estructura del gasto parece haber cambiado, poniendo énfasis en la adquisición de bienes durables. Con variaciones, más o menos, esta estructura de consumo identifica a la amplia e informe clase media, excluyendo a las elites y la masa de pobres y marginales que no han superado la línea de la supervivencia.

j.v.j

ESPACIO

Quiero empezar escribiendo con la verdad sobre dificultades personales en mi entorno. Hay sentimientos encontrados por tratar de entender el...