martes, 23 de septiembre de 2014

La corrupción política en el Perú

Por: Galindo Mendoza, Nilo José

La corrupción política en el Perú ha sido facilitada por el predominio de regímenes autoritarios y la frágil institucionalidad de la sociedad civil y del estado. La corrupción empieza a ser tomada en cuenta como un problema integral relacionado con el mal funcionamiento del Estado y la falta de sistemas de control y vigilancia efectivos a raíz del descubrimiento de la red sistemática de corrupción suscitada en el seno del Estado de la década del noventa. Una de las formas estratégicas de erradicar la corrupción es a través del cambio social positivo que involucre el cambio de mentalidades y el de la cultura organizacional de nuestras instituciones. La corrupción ha dejado de ser considerada como un problema exclusivamente de nuestro país ya constituye actualmente uno de los principales desafíos de la agenda global.


La corrupción es un fenómeno humano, por cuanto es la participación de la persona como victimaria y victima. La corrupción en el país tiene un carácter inminentemente político que envuelve en una podredumbre moral los espacios de la institucionalidad política. Tal es así, que la corrupción no es la principal, sino que es el mal servicio o ineficiencia con la cual, deliberadamente o no, muchos funcionarios realizan sus funciones. En los párrafos siguientes, se describe la concepción de la corrupción política y sus implicancias negativas, los problemas generados en los últimos veinticinco años y una visión genérica de ocurrencia del problema de corrupción en el ambiente americano.

Por corrupción, se entiende como un fenómeno social y como el aprovechamiento indebido de un patrimonio común, pero primariamente es un fenómeno humano; por cuanto, es el hombre tanto su victimario como su víctima. Este fenómeno es calificado como delictivo, porque es la desviación indebida de recursos y de los fines de la función pública en beneficio particular. (ORELLANA 2002). Entre las formas de erradicar la corrupción es a través de un debate generalizado, porque no basta conocer el fenómeno y los conceptos relacionados. Lo que interesa es el cambio social positivo, el cambio de mentalidades y el de la cultura organizacional, para lo cual el instrumento esencial es la capacitación de los funcionarios públicos en Ética pública. Otra de las formas es la de definir principios en torno a la cual elaborar estrategias globales de control sobre un aspecto determinado que se considera fundamental para el cambio. La estrategia global, es el más racional y expresa que para resolver el problema se tiene que actuar sobre sus causas y con una perspectiva de largo plazo (MINISTERIO DE JUSTICIA 2001: 3-5).

La corrupción que se vivió en el país durante los últimos veinticinco años fue de carácter eminentemente político. Entre 1981 – 1990, en un contexto de crisis económica y de violencia terrorista, alentó la organización de un poder oculto entronizándose en corrupción interna de un virtual colapso del Estado peruano, sumado la arbitrariedad y el abuso de poder como rasgos distintivos del ejercicio del poder; prácticamente genero el menosprecio a la legalidad formal, el descrédito y desconfianza de las instituciones publicas (GUERA 1999: 64-69). Luego, el período del "Fujimorato" 1991 – 2000, donde la generalización de la corrupción fue como un sistema escandaloso que prácticamente atravesó a todo el Estado y, que significó el descubrimiento de una extensa red de corrupción, la revelación de este hecho no sólo ayudó al brote de la luz sino también al reconocimiento de una putrefacción moral que socavaba todos los espacios de la institucionalidad política (ORELLANA 2002). Posteriormente, los indicios de corrupción estuvieron más relacionados al copamiento de cargos en la administración pública como favores políticos y escándalos a nivel del entorno familiar del ex Presidente de la Republica Alejandro Toledo M.

En América la corrupción sigue siendo una preocupación de primer orden. De manera cotidiana los medios de comunicación nos muestran escándalos de corrupción. En algunos casos los gobiernos han sido despojados del poder político por multitudes de ciudadanos insatisfechos y hastiados de la corrupción. En otros, los candidatos presidenciables han usado la lucha frontal contra la corrupción como bandera electoral dando lugar a la aparición de propuestas políticas, mesiánicas y populistas. (MINISTERIO DE JUSTICIA 2001: 3-8). La corrupción, por lo general, la protagonizan activamente los victimarios y los victimas; pero, hay un tercer protagonista, caracterizado como el que no oye, no ve y no habla; son los protagonistas pasivos (ORELLANA 2002). Las principales modalidades de corrupción están incluidas en el código penal; como: soborno, fraude, tráfico de influencias y malversación. Lo anterior, trae como efectos la postergación del desarrollo al obstaculizar el correcto gobierno de los pueblos, distorsiona la economía con costos injustos, destruye la competitividad de los rublos, desacredita a la autoridad y altera la paz de las naciones.

La corrupción política en el país ha sido facilitada por el predominio de regímenes autoritarios de los gobiernos en la década pasada y por una frágil institucionalidad de la sociedad exenta de los problemas reales del país. Para lograr la transparencia es necesario tener como aliado el funcionamiento adecuado de instituciones democráticas, una prensa independiente y acceso transparente a la información relacionada con el ejercicio del poder y las actividades gubernamentales. A esta estructura deben de sumarse los órganos de control que interactúa en cada entidad gubernamental y la consolidación del sistema de impartición de justicia del poder judicial, de este último depende la institucionalidad de una nación. Por cuanto, las necesidades sociales, la correlación de fuerzas políticas y la experiencia en materia de control, serán los factores decisivos para instaurar con éxito los instrumentos para la vigilancia de los haberes públicos.

En síntesis, la corrupción política es un proceso vicioso realizado por funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, que consiste en apropiarse o desviar indebidamente recursos asignados directa o indirectamente a la atención de los usuarios y puede asumir, además, las formas veladas de la ineficiencia deliberada o no deliberada y de actos conforme a las normas que implican el mismo efecto de desviar recursos de su destino legítimo. Es necesario entender la corrupción como un problema integral, como un fenómeno relacionado al mal funcionamiento del Estado y a la falta de sistemas de control y vigilancia efectivos. No cabe duda, pues, la lucha contra la corrupción no es una tarea individual, más bien es un reto que asumen las instituciones civiles y públicas a fin de recobrar la confianza de la población.

Bibliografía.-
GUERRA, Gustavo (1999). Reforma del estado en el Perú. Lima: Agenda – Perú, 251 pp.
MALEM, Jorge (1997). “El fenómeno de la corrupción”. En: LAPORTA, F.J. y S. Álvarez (eds.). La corrupción política. Madrid: Alianza, pp. 71-90.
MINISTERIO DE JUSTICIA (2001). “Documentos de trabajo: un Perú sin corrupción” En:Corrupción Sistémica - Conceptos y efectos. Lima: Ministerio de Justicia, pp. 3-22.
ORELLANA, Patricio (2002). “Corrupción y Probidad: problema y soluciones”. En: http://www.revistaprobidad.info/017/007.html
(consulta: 26 de Junio de 2006).

DAR ES DAR

Hoy ya pasaron ocho dias de mi cumpleaños definitivamente jamás lo olvidaré porque fue diferente estuvo lleno de sentimientos, se juntó la a...